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La organización económica del hogar es fundamental, pues te permite planificarte y organizar tu vida en función a tus objetivos y los de tu grupo familiar. Pedir un préstamo o tener un fondo para mantenimiento y/o remodelaciones puede ser importante a la hora de organizarte.
A continuación, algunos consejos que podrás poner en práctica desde ya:
Crea tu presupuesto mensual separándolo por áreas
Elaborar un presupuesto mensual siempre es una buena práctica, pues te permite poner orden en tus deseos y necesidades y sabrás cuánto dinero necesitas para lograr tus objetivos. Separar tu presupuesto por áreas te permitirá tener mayor claridad de las acciones que debes tomar para organizarte económicamente mes a mes.
Algunas áreas que puedes considerar son: compras (que puedes separar en compras fijas y extraordinarias), pago de servicios, nuevas adquisiciones y mantenimiento (limpieza, reparaciones, renovaciones).
Define tus prioridades y considéralas en tu presupuesto
La razón por la cual creamos un presupuesto detallado es tener información clara de qué deseamos y qué necesitamos para conseguirlo; así podremos tomar las riendas de la economía de nuestro hogar. Define las prioridades de tu hogar en este momento y plasma eso en tu presupuesto.
Quizás es momento de remodelar, comprar nuevos productos (nevera, cocina, lavadora, secadora, plancha, licuadora), o es momento de ahorrar (concentrándote en el mantenimiento, en lugar de comprar nuevos productos). Lo que sea que suceda en tu caso, plásmalo en tu presupuesto y respétalo. No gastes en cosas que estén fuera de tu presupuesto ni de tus objetivos.
Identifica posibles formas de ahorro
Comprar vegetales y/o frutas de estación, comprar directo a los productores o apagar la luz cuando no la estés usando son formas sencillas de ahorrar en productos y servicios.
Haz una lista de los productos y servicios que consumes recurrentemente y, al lado de cada uno, coloca de qué forma puedes ahorrar en la adquisición de ese producto o servicio. Te sorprenderá ver que, con unos pequeños ajustes, puedes lograr grandes ahorros a fin de mes.
Si tienes oportunidad, compra al mayor
Hay algunos productos (de limpieza, enlatados, de aseo personal) que puedes comprar al mayor. Como tardan muchísimo tiempo en vencerse, puedes guardarlos por años.
Las compras al mayor suelen tener descuentos con relación a las compras al detal. Es decir, aunque al momento de la compra habrá que pagar más (porque llevas los productos en grandes cantidades), a la larga, comprar al mayor será un ahorro de tiempo y dinero.
Evaluar qué productos se pueden mantener y cuáles es necesario comprar nuevos
El mantenimiento es vital para cualquier hogar. Una vez adquirimos algún producto es fundamental hacerle el mantenimiento debido para que dure todo el tiempo posible. En cada caso, hay que evaluar si es mejor, económicamente hablando, seguir haciéndole mantenimiento o comprar uno nuevo.
Fuente: Infotúria
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